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miércoles, 13 de febrero de 2013

El cuento como medicina



A mis ojos, Las historias son una medicina. … Siempre que se narra un cuento se hace de noche. Dondequiera que esté la casa, cualquiera que sea la hora, cualquiera que sea la estación, la narración del cuento hace que una noche estrellada y una blanca luna se filtren desde los aleros y permanezcan en suspenso sobre las cabezas de los oyentes. A veces, hacia el final del cuento, la estancia se llena de aurora, otras veces queda un fragmento de estrella o un mellado retazo de cielo de tormenta. Pero cualquier cosa que quede es un don que se debe utilizar para trabajar en la configuración del alma… Confío en que salgas y dejes que te ocurran cuentos, es decir, vida, y que trabajes con estos cuentos de tu vida —la tuya, no la de otra persona—, que los riegues con tu sangre y tus lágrimas y tu risa hasta que florezcan, hasta que tú misma florezcas. Ésta es la tarea. La única tarea. El cuento como Medicina-Mujeres que corre con los lobos Clarissa Pinkola Estés Imagen by Rudolph-Carl-Gorman MAS SOBRE ESTE CAPITULO http://circulosdepoderdeladiosa.blogspot.com.ar/

miércoles, 6 de febrero de 2013

San Valentín



Se acercaba el día de San Valentín y en el instituto las mochilas portaban

regalos y candados, en los cuadernos corazones, iniciales, flechas, y en el

aire poemas y canciones de amor. Se hablaba de cartas que siempre

esperaron, de cartas que nunca llegaron o que no se atrevieron a enviar. Los

primeros besos, mariposas en el estómago y la palabra love, love, love...,

flotando por todas partes.

Miradas, caricias, silencios, sonrisas, se cruzaban en las aulas, en el patio,

en el gimnasio, y hasta en la biblioteca solo se hablaba de amor. Era ésta

una biblioteca que representaba un sueño, una biblioteca con alma, donde

los libros desde las estanterías observaban a los jóvenes y sentían como sus

corazones latían enamorados, inquietos y nerviosos. Los libros impacientes

se decían, quién me elegirá a mí, quién me acariciará, quién soñará

mientras me recorre? Y como siempre sucedía, esperaron a la noche para

hablar.

Cuando ya se fueron todos, cuando se borraron las pizarras, cuando se

acallaron las voces, cuando se apagaron las luces y la calma y el silencio se

hicieron en el centro; en esa hora mágica en la que todos duermen y en la

que ocurren cosas extraordinarias, fue entonces cuando los libros

comenzaron a salir de las vitrinas, a pasear por las mesas y a sacar lo que

llevaban dentro.

Veinte poemas de amor y una canción desesperada, fue el primero que

dirigiéndose a los otros, dijo: Yo formaré parte de la celebración de este

día, me elegirán a mí, y yo les invitaré con la magia de mis poemas a

recorrer los caminos desconocidos del amor, les ayudaré a decir con

palabras sencillas lo que ellos no son capaces de expresar a su amada.

A continuación, Crepúsculo que ya se remecía inquieto desde su estante,

dijo: no serás tú, seré yo quien los incite a abandonar su propia piel, a

conocer amigos inesperados, a experimentar emociones nuevas, a penetrar

en mundos ocultos y a conocer el verdadero amor. Mientras me lean no

existirá nada más..., ni el tiempo ni el espacio.

No seas vanidoso repuso Perdona si te llamo amor, yo les ayudaré a

experimentar emociones desconocidas y a sentir el placer de imaginarse

protagonistas.

¡Bah!, eso lo puedo conseguir yo también expresaba Los amores difíciles,

que abría sus páginas y les mostraba a todos como él podría ayudarles a

desbloquearse cuando están enfrente de la persona amada y desvelarle

incógnitas sobre como relacionarse mejor con ese ser inalcanzable.

A continuación, la hermosa Guía literaria del amor, decía coqueta, yo soy

como una caja de bombones literaria, contengo todo lo que estáis

diciendo, conmigo viajarán a través del tiempo, descubrirán paisajes

remotos, emprenderán viajes por caminos laberínticos, y vibrarán en cada

página; mientras me lean, se alterará el ritmo de sus relojes y les ayudaré

a experimentar el amor con más intensidad...

Tantos libros deseaban hablar de sus bondades que La alargada sombra

del amor tuvo que hacer de moderadora, mientras con voz muy segura

decía: “Yo, que entre mis páginas tengo el secreto de acabar con la

infelicidad, me encargaré de poner orden entre tanto alboroto...Y ya

comenzaban a entrar por las ventanas los rosas del amanecer cuando ella

aún seguía diciendo: a continuación tiene la palabra: El sueño de una

noche de verano, seguidamente, Romeo y Julieta, Rimas y Leyendas,

Rojo y negro, Orgullo y Prejuicio, Como agua para chocolate, El amor

en los tiempos del cólera, Seda ...

Y como de pronto se escucharan las llaves del conserje abriendo las

puertas, y ante la premura de tiempo, decidieron rápidamente unirse en su

idea y concluyeron en que todos ellos contenían un gran misterio,

descubrían maravillas, sorprendían, ayudaban a entender lo afortunados

que somos al vivir, a experimentar la aventura de no saber qué nos saldrá al

encuentro, que todos ellos proporcionaban sabiduría y placer y que

constituían un derecho irrenunciable al que todos los niños y niñas debían

acceder.

Y sin hacer mucho ruido porque se escuchaban la alegría y el bullicio que

ya iban entrando, decidieron para ese día hacer una gran pancarta que

dijera:

En el día de San Valentín, te enseñaremos el Arte de amar.

Enamórate leyendo.

Aprende a ser fiel amante... de la lectura.

M.Ángeles Garrido

CEP Bollullos/Valverde